Llegó el día de Marea en Rivas.
Marea habían actuado en la Capital tan solo unos meses antes, pero aquí estaban
de nuevo. Buena entrada en el Auditorio Miguel Ríos, aunque no se llenó. La
tarea de calentar (los ánimos, porque la temperatura ambiental ya era bastante
elevada) la realizaron Trashtucada. La actuación de los navarros estaba
prevista para las 22.30h. Al final, no empezaron hasta media hora más tarde,
quizá esperando a que pudiera entrar toda la gente que esperaba en una cola
inmensa.
Casi a las 23h se apagaron las
luces del auditorio y un corazón empezaba a latir en la pantalla del escenario.
Tras la intro, empezó el concierto con el single del último disco: Bienvenido al secadero. Esta se enlazó
con las tres siguientes canciones, La
majada, Duerme conmigo y En tu agujero. En esta última saltó al
escenario la primera sorpresa en forma de colaboración de la noche: el Moro de
Censurados. Tras ello, la primera pausa
en la que Kutxi explicó que tuvieron ciertos problemas durante la tarde, porque
no tuvieron luz. Pero las anécdotas no acabaron aquí, Kutxi pedía un paquete de
tabaco al público y después nos contó que, además del tabaco, se le habían
olvidado las gafas (¡qué desastre!) y que no veía el setlist. Más tarde supimos
que esto era cierto cuando se equivocó al presentar un tema que
todavía no tocaba. Cosas del Kutxi.
El concierto continuó con otra
del nuevo disco, Canaleros, y con Petenera, que dedicaba a todos los que
se fueron. Llegó el turno para una de las canciones más coreadas por el público
en la primera parte del concierto, Que se
joda el viento, que enlazaban con Manuela
canta saetas. El noveno corte, Las
últimas habitaciones, lo dedicó Kutxi a García Lorca, tras ironizar sobre “unas
cosas rectangulares que se llaman libros” y nos avisaba que venían con ganas y
nos cansaríamos nosotros antes que ellos. Era el turno de la bonita Corazón de mimbre, otra de las favoritas
de los seguidores y con ella la segunda sorpresa: la colaboración de Iratxo. Llegó
Mierda y cuchara y Ojalá me quieras libre, tras cantar el Libre quiero ser de Los Chichos.
Después, El día que llueven pianos y
Kutxi pasaba el testigo al incombustible Piñas. Con el Piñas al mando, se
marcaron un nuevo trío de temas enlazados: Con
la camisa rotas, Alfileras y el
conocidísimo Trasegando. Con Kutxi de
nuevo al micro, sonaron Ángeles del
suelo, Ciudad de los gitanos, el dúo enlazado Barniz y Sobran bueyes y Plomo en los bolsillos.
Llegamos a la recta final del
concierto con la última colaboración de la noche, el que fue telonero en el
concierto del Palacio, Luter. El madrileño cantó y tocó en La Rueca. Siguieron, enlazadas a esta, Pedimento y Como los trileros.
Y primera despedida, dos horas después del inicio. Tras un breve momento, Kutxi
avisaba que solo habría bises si aplaudíamos como corresponde a los miembros de
la banda. Como cumplimos, empezaron los bises con Romance de José Etxailarena, continuando con el esperado El perro verde. Para esta, Kutxi acercó el
micro a las voces anónimas del público. Enlazaban con Como el viento de poniente. Presentación de todo el equipo técnico.
Y final apoteósico con Marea, a la 1.30h de la noche. Dos horas y media de rocanrol.
El sonido fue perfecto durante
toda la noche. Quizá la única pega al respecto fue que el micro de los
invitados estaba un poco bajo. Actitud fantástica de todos los miembros de la
banda. Buen montaje del escenario e iluminación muy acertada. A pesar de la duración, no se nos hizo largo ni pesado en ningún momento, gracias al ritmo mantenido durante todo el show. Solo podemos decir
que fue un conciertazo. Por esto, Marea es la grandísima banda que es hoy. Para
acabar dar las gracias a Last Tour International por la acreditación a este
humilde blog y al Ayuntamiento por contar con el rocanrol para sus fiestas ¡¡Y
que haya mucho más conciertos así en Rivas!!
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