ACTUALIZADO 21/01/2013: He escrito la segunda parte de esta entrada. La puedes leer aquí: http://elsusurrodelascucarachas.blogspot.com.es/2013/01/la-situacion-del-lobo-iberico-en-espana.html
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ACTUALIZADO 26/03/2012: Bruselas dice NO al intento de Arias Cañete de hacer del lobo una especie menos protegida. Léelo aquí.
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Hoy se cumplen 32 años de la
muerte de Félix Rodríguez de la Fuente en Shaktoolik, Alaska. Aún hoy seguimos
recordando las importantes lecciones que nos dejó como herencia. Un amor y
respeto absoluto a la naturaleza. Félix siempre puso especial interés en el
lobo ibérico (Canis lupus signatus).
Hoy pretenden hacer de nuestros lobos una especie cinegética. Arias Cañete
quiere que Europa le de permiso para convertir al lobo en una especie
cinegética, permitiendo su caza sin ningún tipo de regulación oficial. Actualmente,
ya lo es en algunas regiones. En otras provincias, se encuentran en una situación
indefinida. Es el caso de Asturias, donde el lobo ibérico no es una especie
protegida, pero tampoco se puede cazar. Se permite eliminar a 47 ejemplares,
pero no hay ningún control real sobre estas cifras.
La realidad es que el lobo
ibérico causa bajas en los ganados. Claro, es un lobo. Si estuviéramos hablando
de una lombriz nos extrañaría más. Pero no. Estamos hablando de una especie
cazadora, en un entorno cada vez más dañado y con menos presas que no sean
propiedad de alguien. También es cierto que un ataque de un lobo tiene una
repercusión exageradamente elevada en los medios locales. La verdad es que no
termino de comprender a los ganaderos ni a los agricultores. ¿Soy yo, o cada
vez se quejan más de todo? Reciben importantes sumas de dinero de nuestro país
y de la UE, pero no les parece suficiente. Si te dedicas a la ganadería asumes
una serie de riesgos. Que tus animales sean atacados es uno de ellos, de la
misma forma que lo es una helada o una sequía para los agricultores. Desde que
comenzaron a domesticarse los animales allá por el neolítico, el ganado ha sido
atacado. ¿Por qué ahora es un problema tan grande? En la actualidad ha cambiado
la forma de pastoreo. Antiguamente, el pastor acompañaba su ganado a todas
partes. Hoy se vigila desde la lejanía. Se sabe que hay muchos menos ataques en
los lugares donde hay perros mastines y se guardan las vacas por la noches.
Los cazadores siempre buscan la
excusa perfecta para cazar cualquier especie. Si hay pocos ejemplares mejor. El
lobo no se caza para comer, como el jabalí o el corzo, se caza como trofeo. Y
eso es lo único que les interesa. La población del lobo ibérico no es tan
grande como nos quieren hacer creer. En la actualidad, sigue en el Libro rojo de los vertebrados españoles
catalogado como vulnerable. Ciertos
colectivos autodenominados “de ganaderos” (que seguramente serán solo personas
que poseen ganado por ahí) y los de cazadores tensan la situación de forma
constante, ayudados por algunos medios de comunicación. Esos grupos de
ganaderos amenazaron con consecuencias insidiosas si no se atendían sus
peticiones. Como dice Alberto Fernández Gil (vocal en comités consultivos de
los planes de gestión del lobo en Asturias y Castilla y León), existe un conflicto
social mucho mayor a los daños reales causados por el lobo. Es decir, la
repercusión en los medios locales o regionales es más grande que el problema real.
Atención al dato objetivo que nos aporta: los lobos afectan cada año a menos de
un 1% de la cabaña ganadera en extensivo (mientras que la muerte natural es del
5%). Sin lobos, la mortalidad seguiría siendo prácticamente la misma. Lo cierto
es que la mayoría de los ganaderos están satisfechos con las compensaciones por
daños. Esto solo demuestra que el interés por cazar al lobo no es por el bien
de los ganados.
Cito textualmente la situación en
Castilla y León (donde se permite la caza del lobo al norte del Duero) según
Alberto Fernández Gil: “Castilla y León
tiene el Plan de Gestión más judicializado de los tres actualmente en vigor
(junto a Galicia y Asturias) y la legalidad de la actividad cinegética ha sido
condenada por el Tribunal Superior de Justicia de Castilla y León, mientras
están siendo anulados sus cupos de caza por los tribunales. Además, aunque los
lobos al sur del Duero están protegidos (por la Directiva Hábitats 92/ 43/ CEE
y no por una ley regional) la Junta elude este mandato legal sacando algunos
ejemplares en los cupos de caza cada año al sur del Duero, lo que ha motivado
varias quejas a Europa y una nueva judicialización de la aplicación del Plan.
Por no hablar de unos niveles de furtivismo sobre la especie que la
administración no ha podido rebajar ni ha demostrado que pueda hacerlo”.
Espero que la respuesta de Europa
a la propuesta de Cañete sea un rotundo NO. No a permitir que nuestro lobo
ibérico se considere caza deportiva. No a que sean los colectivos de cazadores
los que manejen las cifras de ejemplares abatidos, en lugar de la
administración. En ciertos ocasiones puede que se tengan que controlar sus
poblaciones, pero solo cuando sea estrictamente necesario y con cifras reales. Los
ganaderos son muy necesarios y no queremos que desaparezcan. Pero tampoco el
lobo. Porque forma parte de nuestra riqueza. Porque forma parte de nuestra
historia. El lobo ibérico es un tesoro único que deberíamos estar obligados a
conservar. Ya desapareció de gran parte de nuestro territorio, no hagamos que
desaparezca del todo. Porque como dijo el gran Félix Rodríguez de la Fuente: “el lobo (…) a través de la aventura de la vida, comparte con el hombre el destino de
la tierra”.
Félix: “Lo que vi entonces... ¡no se me olvidará jamás! Vi
un animal hermosísimo; un animal grande, de color gris (...) con unos ojos de
los que se desprendió, quizá, una queja: "¿Por qué me perseguís? ¿Por qué
queréis matarme si yo también tengo la obligación sagrada de sacar adelante a
los míos? Si puede haber carne para todos, ¿Por qué queréis quitarme la vida?”
El artículo de Alberto Fernández
Gil:
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