Gracias una vez más, PSOE

El Gobierno paraliza una ley de protección a los grandes simios que había sido aprobada en el Congreso. Izquierda Unida y Los Verdes de Cataluña presentaron una Proposición No de Ley en la que se pedía que el Gobierno apoyara el Proyecto Gran Simio (PGS). En este, se pedía que se prohibiera cualquier experimentación con simios que pudiera ejercer un daño sobre ellos, ya sean psicológicos o físicos. Además, se establecían unas normas precisas para la tenencia de homínidos y siempre con fines exclusivamente de conservación. Ni comerciales ni espectáculos. También, un castigo penal por comercio, tenencia ilegal o maltrato de simios. La Proposición No de Ley fue aprobada en el Congreso en junio de 2008 y España era el primer país en apoyar el PGS públicamente, con la repercusión internacional consiguiente. Pues, actualmente, el Gobierno hace oídos sordos a la voluntad de la Comisión de Congreso y hace lo que quiere. Así es la democracia española. Es un caso más del doble filo del Gobierno de España. ¿A qué juega el Partido Socialista Obrero Español?

El Gobierno pasa por encima del Congreso y de sus porpias palabras defendiendo el PGS en su momento. Es más, hace caso omiso de los técnicos de su Ministerio de Medio Ambiente, que dicen: "parece adecuado establecer una protección rigurosa de las condiciones de vida de los simios que se encuentran en nuestro país". "Por todas las razones se considera emitir informe positivo para la toma en consideración de la Proposición No de Ley por la que el Congreso de los Diputados insta al Gobienro a declarar su adhesión al Proyecto Gran Simio".

Según nuestro Código Penal es delito maltratar a un perro, pero no a un gorila, un delfín, un elefante, un tigre o un chimpacé. Por cierto, que un 98% del ADN de un chimpancé es idéntico al de un ser humano y compartimos un ancestro común (por mucho que algunos bastardos creacionistas digan burradas como que eso no implica que vengamos de la misma línea evolutiva y que la diferencia se debe a que Dios nos creó a su imagen y semejanza).

Espero que pese sobre vuestras conciencias el peso de cada simio que está siendo maltratado en experimentación para productos cosméticos, el de cada simio que muere por ser maltratado física y psicológicamente en los circos o el de cada simio que vive en depresión crónica en los zoos españoles para que nos acerquemos a ver lo que no habéis hecho por ellos.