jueves, 10 de septiembre de 2009

Cosicas varias 4

  • Mientras los socialistas hacen el ridículo levantando el puño, en un gesto que, para mí, les queda muy grande, pues hace tiempo que abandonaron lo que este gesto y esta canción significan, El Mundo se marca un montaje para dar una nueva muestra de lo que es periodismo de calidad. Bravo señor Pedro J.
  • En su buena voluntad eclesiástica, Rouco Varela está convencido de que si la gente rezara en Pozuelo no se habrían producido los altercados por todos conocidos. Qué bien iría el mundo si todos nos hiciésemos creyentes y rezaramos un poco. Yo igual rezo esta noche para amanecer con el cuerpo de Brad Pitt. Mañana rezaré para que deje de existir la pedofilia en la iglesia.
  • "Este es un país de chorizos". Más claro imposible. "Un país que vota y eleva a los altares a los ladrones, que los jalea". Anguita habla claro para el Diario de Cádiz. Una entrevista donde también comenta la necesidad de rescatar la Memoria Histórica para que los jóvenes sepan lo que ocurrió y la relación que ha tenido IU con el PSOE en los útlimos años.
  • Paquirrín es todo un ejemplo de votante del PP. Como tantos, reconoce que vota al PP, aunque no sabe mucho de política. Así nos va.
  • Una de las consideradas mayor reserva ecológica de Europa, El Parque Nacional y Natural de Doñana, se encuentra en peligro. En parque recibe constantemente residuos de distinto tipo. El desastre de las minas de Aznalcóllar no fue el último y la desprotección del enclave en alarmante. Una vez más, disponemos de una zona privilegiada y de alto valor ecológico en este país y nos empeñamos en destrazarla. Qué pena.
  • El hecho de convertir en antorchas los cuernos del toro es un entretenimiento básico en Hispania. Incomprensiblemente, algunos de estos animales concebidos para el entusiasmo nacional saltan al agua cuando tienen la oportunidad para apagar sus cuernos y apaciguar las quemaduras de sus ojos. Es normal que el animal muera ahogado, pues ya cuando sale a las calles lo hace mermado en sus fuerzas, no sea que nos pille. Los deseosos de sangre le sacan del agua e intentan reanimarle, devolverle la vida, con el fin de quitarsela un rato después. Eso sí, habrá aportado minutos de diversión al personal a costa de su integridad. Así nos divertimos aquí.

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