Llegan las fiestas de San Juan con múltiples lugares de celebraciones y fiestas, con sus hogueras, en las que se tiran papeles con las cosas malas que has hecho durante el año o bien con los deseos para que se cumplan. Misticismo, magia, ilusión y buenas intenciones rodean a las fiestas de San Juan en todos los sitios...excepto uno: Coria. Allí se celebra aña tras año el Toro de San Juan. Durante varios días se celebran encierros y lidias por las mañanas, tardes y madrugadas, con un punto álgido. Dicho máximo consiste en que un toro bravo sale en encierro acompañado por mansos hasta la plaza, donde, ya solo el fiero, recibe los dardos que un público entusiamado le lanza con cerbatanas. Después, el toro es soltado por la calles del pueblo, en las que sigue recibiendo los dardos durante algunas horas, mientras el toro trata de huír del fervor sangriento del público. Las puntas afiladas se le clavan en todo el cuerpo, incluido morro, testículos y ojos, también válidos como blancos (ya que estamos, vamos a hacer el mayor daño posible, no?). Al toro solo le queda esperar que llegue el momento en el que el "matador" acabe con el sufrimiento de un tiro con su escopeta en la cabeza. Si alguien se queda con ganas, que no sufra, la tortura vuelve a comenzar con un nuevo toro. Dos toros al día, durante una semana. Un año más, los corianos habrán dado un ejemplo de lo que es bueno, bonito y cultural a sus hijos.
Para que esto se acabe para siempre, se ha convocado (Ecologistas en Acción, Libera! y PACMA) una manisfestación el día 21 de Junio en Coria (Cáceres). Buses desde Madrid, Bilbao y Barcelona.
El año pasado lo denunciaron en el programa Caiga Quien Caiga. No tiene desperdicio, se aprecia qué tipo de gente disfruta con esto:
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