Una vez introducido el debate, el Gobierno debe estudiar a fondo las razones que aportan estos señores y las asociaciones que les representan. Si es cierto que el preservativo propaga la enfermedad en lugar de disminuir el contagio, deben tomarse medidas urgentes y rectificar de inmediato las campañas de prevención. Ahora bien, si, como parece, es lo único efectivo, debe actuarse de forma contundente contra aquellos que intoxican a la población con información sectaria de consecuencias gravísimas. La salud no admite ideología. Del mismo modo que nadie puede hacer proselitismo del consumo y difusión de drogas en los colegios, tampoco se puede permitir que se esté favoreciendo la propagación de una enfermedad incurable. El delito está tipificado. Actúese contra unos, o contra otros, pero no nos dejen a la intemperie".
El Gran Wyoming (Público, 17 Mayo 2009)
No hay comentarios:
Publicar un comentario