EL ABORTO
La nueva Ley de Salud Sexual y Reproductiva y de la Interrupción Voluntaria del Embarazo, que sigue las propuestas de un comité de expertos, permite el aborto libre en las 14 primeras semanas de gestación, con dos requisitos: que la mujer reciba información "por escrito y en sobre cerrado" sobre los derechos, prestaciones y ayudas públicas de apoyo a la maternidad (el borrador exige que esta información sea "neutral") y que transcurra al menos un plazo de tres días entre la entrega de la información y la realización de la intervención. La mujer podrá interrumpir su embarazo hasta las 22 semanas cuando haya grave riesgo para su salud o "existan graves anomalías" en el feto, aunque se necesitarán dos informes de dos facultativos distintos al que realice la intervención. Por encima de las 22 semanas, será posible interrumpir el embarazo cuando "se detecte en el feto una enfermedad extremadamente grave e incurable en el momento del diagnóstico". Para ello, debe haber dos dictámenes médicos que así lo determinen y, además, deberá autorizarlo un "comité clínico".
Los comités clínicos estarán formados por "dos médicos especialistas en ginecología y obstetricia o expertos en diagnóstico prenataluno de ellos elegido por la mujer, un pediatra y un psicólogo clínico". Serán excluidos los médicos provida.
La ley garantiza la confidencialidad y el acceso a las prestaciones con independencia del lugar donde residan. Podrán abortar las mujeres a partir de 16 años sin necesidad del consentimiento paterno.
Además, fija como un objetivo de los poderes públicos “la adopción de programas educativos especialmente diseñados para la convivencia y el respeto a las opciones sexuales individuales” y también, promover “el acceso universal” a la información y educación sexual, a los servicios y programas de salud sexual y reproductiva y a “métodos seguros y eficaces que permitan regular la fecundidad”. Por último, especifica que los poderes públicos deben desarrollar campañas informativas especialmente dirigidas a la juventud sobre “salud sexual y salud reproductiva” para prevenir los embarazos no deseados.
LA PÍLDORA
La píldora podrá ser adquirida en cualquier farmacia sin prescripción médica y sin límite de edad. Gallardón ha manifestado su deseo de no permitirlo sin receta, pero no puede evitar que se aplique la normativa.
Con ello se espera que el número de abortos se reduzca. Como referencia se toma Andalucía, donde se garantiza el acceso a la píldora desde 2001, frente a la Comunidad de Madrid donde se ponen todas las trabas. Las facilidades que da Andalucía ni han disparado el número de usuarias ni han aumentado la tasa de abortos en comparación con Madrid. En 2008, la cifra de usuarias de la píldora poscoital en Andalucía se redujo en casi 1.500 mujeres respecto al año anterior, cuando se dispensaron 61.453 de estas pastillas, según la Consejería de Salud. Andalucía registró 11 interrupciones por cada 1.000 mujeres en 2007 –el último dato disponible en Sanidad– frente a las 16 por 1.000 que se contabilizaron en Madrid.
Referencias:
- En Reino Unido se adquiere la píldora en farmacias sin receta desde 2001. La tasa de embarazos entre 15 y 17 años se redujo un 10,7% y un 8,3% en menores de 13 a 15 años, desde 1998.
- En Francia se permite la compra en farmacias sin receta desde 1999 y el número de embarazos entre adolescentes ha descendido entre un 20 y un 25%.
- En Finlandia y Suiza, esta medida se tomó a finales de la década de 1980. La mayoría de las mujeres que ha tomado el fármaco (75% y 64%, respectivamente), lo ha hecho sólo en una ocasión.
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