“El toro demostró su
nobleza al saltar por encima del mozo, en vez de cornearlo”
Palabras de un reportero para una
televisión, sobre la imagen de un toro saltando por encima de un mozo tendido
en el suelo. Ni le cornea ni le pisa. Ninguno de los toros ha clavado sus cuernos
sobre nadie en ese tapón. Y mira que lo tenían fácil. Será que solo estaban
ocupados buscando una salida. O que tienen más cabeza que el resto de
animales que les rodean (y no hablo de tamaño). No ha sido decisión suya, desde
luego, estar ahí. Ni ponerse a correr por unas calles, rodeados de gente. Ni escurrirse
ni golpearse contra la piedra del suelo o de las paredes. Tampoco saltar al
ruedo esta tarde.
“El toro demostró su nobleza al
saltar por encima del mozo, en vez de cornearlo”. Y para celebrar su buen
hacer, esta tarde va a ser humillado, atravesado, maltratado y asesinado
delante de muchos de esos que no han recibido una cornada. Será una cuestión de
especies. ¿Toro bravo? Humano asesino.
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