En Madrid están muriendo aves por culpa del chapapote. En este caso no se trata de un barco que haya perdido su carga, sino del vertido durante 20 años de las empresas de aceites Ulibarri y Piqsa, según la Comunidad, en una laguna cercana a Arganda del Rey. En 2009, la Comunidad compró la laguna para recuperarla, le dieron mucha publicidad y se hicieron fotos en el lugar, pero hoy siguen muriendo aves y acumulándose sus cadáveres. Esta laguna de la muerte tiene un tamaño de 1,2 hectáreas, el tamaño del estadio Santiago Bernabéu.
Esta zona del sureste madrileño es un punto de descanso para aves migratorias. A su alrededor hay otras lagunas; todas han surgido de la actividad del hombre, concretamente de graveras que llegaron al nivel freático. Esto quiere decir que hay una gran cantidad de agua subterránea que conecta unas lagunas con otras. El problema de la laguna de chapapote no es aislado, ya que se puede extender a otros puntos.
Algunos estudios calculan que han podido morir hasta 20.000 ejemplares en dicha laguna.
Una vez más, la Comunidad se hace la foto y se olvida del problema.
Una vez más, la Comunidad se hace la foto y se olvida del problema.
Noticia del El País.
No hay comentarios:
Publicar un comentario