Y no a uno, sino a 53 en los últimos dos años. Los albinos nacidos en Tanzania no gozan de buena suerte. Existe la creencia popular de que las pociones hechas con partes del cuerpo de albinos traen buena suerte. Conocemos el caso de Mariam Staford Bandaba, que hace un año perdió sus manos, aunque consiguió librarse de la muerte. Mariam tomo la valiente decisión de denunciar a sus atacantes y ha vivido protejida por su gobierno, pero ahora esa protección se acabó y deberá volver a vivir donde sufrió el ataque. El presidente de Tanzania quiere lanzar una campaña para deshacer esta creencia. Además, recientemente, tres hombres fueron sentenciados a muerte acusados de asesinar a un joven albino de 14 años. Aún hay demasiada superstición en el mundo.
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