El Parque Nacional y Natural de Doñana tiene dos características fundamentales: es una joya natural y está sometido a un gran impacto medioambiental.
En todo el parque hay cientos de actividades del ser humano que ponen en peligro la permanencia de este maravilloso lugar. Hasta 2.000 pozos ilegales, 2.100 hectáreas de montes convertidas en cultivos ilegales, caminos rurales asfaltados, arroyos cuyo curso ha sido cambiado o, incluso, han desaparecido, residuos, cazadores furtivos...
WWF mantiene un control importante en la zona y denuncia cada vez que detecta actividades irregulares. Una de las denuncias ha surtido efecto. En la finca Avispero se ha destruido el hábitat de 50 Ha. WWF, a través de fotografías de satélite, ha presentado una denuncia y el Tribunal Supremo ha condenado a los responsables a restaurar los hábitats destruidos, soportando los costes (más de 500.000€), además de penas de prisión.
Esta es una buena noticia. Esperamos que sea un ejemplo a seguir y que el medio ambiente sea siempre una prioridad. Damos también la enhorabuena y las gracias a WWF por su trabajo constante.
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