domingo, 8 de agosto de 2010

Los votos que no cuentan

El nuevo camino a seguir por el PSOE, más hacia la derecha que nunca, y la nueva reforma electoral han supuesto la despedida definitiva de IU y PSOE como posibles compañeros de viaje. Gaspar Llamazares criticó duramente la nueva reforma electoral, palabras que el PSOE "caricaturizó", asumiendo la nueva actitud "beligerante" entre los dos partidos. IU presentó una serie de propuestas con el apoyo del Consejo de Estado, que no han sido escuchadas. En la actualidad, "la tercera fuerza política en votos es la sexta fuerza parlamentaria". Un millón de votos para IU sólo valen dos diputados. El núcleo del sistema no cambiará, a lo que Llamazares comenta que así se ilegaliza a IU y todas las formaciones distintas a los dos mayoritarias.

José María Benegas, diputado socialista, declaró que las palabras de Llamazares le parecieron muy duras. También, recordó que con la actual fórmula el PCE obtuvo 22 diputados, "¿Por qué no pensamos que llevan perdiendo votos elección tras elección?", remató Benegas.

Un año y medio de trabajo por la reforma no han dado sus frutos. La nueva reforma electoral es para los de siempre. En las votaciones, sólo IU votó en contra. El Grupo Mixto, con Coalición Canaria, UPyD y BNG, piensan como IU, pero sólo quisieron dejar constancia de sus discrepancias. CiU y PNV dieron vía libre a la nueva ley.

Por su parte, también Cayo Lara quiso mostrar su disconformidad con la medida llamando "ladrones de democracia" a PP y PSOE

La Asociación Nacional de Empresas de Investigación de Mercados y Opinión Pública (ANEIMO) también se mostró disconforme con la reforma escribiendo una nota de prensa con el siguiente titular: “Seguiremos insistiendo en que la Ley Electoral actual limita la libertad de información de los ciudadanos y discrimina a los medios españoles".

La realidad es así:
  • Para que IU tenga un diputado necesita casi 500.000 votos. PP o PSOE necesitan poco más de 65.000 votos. Es decir, unas 8 veces menos.
Entre las medidas que propone IU (con el apoyo del Consejo de Estado) están:
  • Aumentar a 400 el número de escaños.
  • Suprimir el mínimo de dos representantes por provincia.
  • Sustituir la fórmula D´Hondt por la fórmula Sainte-Laguë que se aplica en países como Alemania, Nueva Zelanda, Noruega, Suecia o Dinamarca y que no favorece tanto a los partidos más votados.
Lo que está claro es que esto es un ejemplo más de la democracia de risa que tenemos. Una democracia que en su momento vino como agua de mayo, pero que hay que ajustarla a la realidad actual del país. Un país en el que algunos tienen una serie de privilegios y otros son simplemente escoria.

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